• Básicamente, la calidad del material en la fabricación de mochilas a partir de plástico reciclado de origen marino es un reto. Debido a las influencias ambientales, como la radiación solar o el agua salada del mar, el material pierde su calidad, puede volverse quebradizo y entonces sólo puede reciclarse con una calidad correspondientemente inferior. Esto suele ocurrir con los tejidos rígidos. A diferencia de otras marcas de mochilas, nosotros utilizamos un tejido flexible pero resistente a la abrasión que se ha desarrollado para nosotros, que no se rompe y es, por tanto, muy duradero.

• Si detenemos el vertido de basura en los océanos, esto tendrá una serie de efectos positivos en nuestro planeta. Protegemos a los animales marinos que, por ejemplo, se enredan en residuos plásticos o ingieren plástico como supuesto alimento, que luego son incapaces de digerir y mueren con el "estómago lleno". Pero también nos protegemos a nosotros, los humanos, porque ingerimos microplásticos de los océanos a través de la cadena alimentaria.
  
  Los investigadores también sospechan que los microplásticos en el ciclo de nutrientes de las algas tienen efectos negativos sobre el clima. Las algas, concretamente el fitoplancton, utilizan la luz solar, el dióxido de carbono (CO2) y el agua para producir materia orgánica en el proceso de fotosíntesis. De esto se alimentan. Los investigadores temen que los microplásticos, como supuesto alimento, inhiban este proceso. Esto podría tener un enorme impacto en nuestro clima, porque mucha gente no se da cuenta de ello: El fitoplancton de los océanos consume tanto dióxido de carbono como las plantas terrestres de los continentes. Por tanto, desempeña un papel importante en la regulación de nuestro clima.
  
  Nuestro planteamiento de reciclaje no sólo ayuda a mantener limpios los océanos y este ecosistema marino intacto. El reciclaje también contribuye a reducir aún más los gases de efecto invernadero y, por tanto, a proteger nuestro clima. Porque: una tonelada de plástico reciclado ahorra 2 toneladas de petróleo crudo y hasta 1,6 toneladas de CO2, que se generarían en la producción de plástico nuevo.
  
  Nuestros elevados estándares de calidad en materiales y procesamiento garantizan que nuestras mochilas y bolsas tengan una larga vida por delante. Así se conservan los recursos y se protege el medio ambiente. "No compres más, compra mejor" ha sido nuestra filosofía desde la fundación de la empresa.
  
  También ahorramos CO2 gracias a nuestra cadena de suministro regional: todos los pasos, desde la recogida de residuos hasta el reciclado, la producción de hilo, el tejido y la producción final de las bolsas tienen lugar regionalmente en la India.
  
  Además, promovemos entre la población india la comprensión de los residuos como una valiosa fuente de materias primas. El hecho de que paguemos a la gente para que recoja y recoja los residuos provoca un cambio de mentalidad, que contrarresta la indiferencia con que se eliminan los residuos en el medio ambiente.

Si los costes no fueran un problema, se reciclaría mucho más plástico en nuestro planeta. Queremos generar el mayor efecto positivo posible para nuestros océanos y nuestro medio ambiente reciclando el plástico marino. Dos objetivos son cruciales para nosotros:

1.  

   1. queremos acabar con el vertido de basura en nuestros océanos;

2.  

   2. queremos ofrecer un buen producto a un precio asequible para todos.

3.  

    

   Sólo entonces la cantidad de mochilas y bolsas vendidas creará un impacto real para nuestro planeta.

4.  

    

   Los residuos plásticos que hoy todavía yacen en las orillas de los ríos o en las playas y que pueden recogerse de forma relativamente barata (lo que se conoce como "plástico ligado al océano") mañana yacerán en el lecho marino, donde sólo podrán recuperarse con un gran esfuerzo y gasto. Por eso es más inteligente recogerlo hoy.

5.  

    

   Además, los residuos plásticos que llevan mucho tiempo flotando en el mar pierden su calidad debido a influencias ambientales como la luz solar o el agua salada y son menos fáciles de reciclar para la producción de una bolsa de alta calidad. Esto también encarece los costes.

6.  

    

   Nuestro planteamiento de utilizar Ocean Bound Plastic nos permite proteger los océanos a un coste menor. Trasladamos estos costes más bajos a nuestros clientes en forma de precios de venta más bajos.

7. Este planteamiento nos permite alcanzar nuestros objetivos 1 y 2 y maximizar así nuestro impacto en el planeta.

    

• De acuerdo con un enfoque regional que reduce las rutas de transporte y, por tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero, nuestra limpieza debe realizarse en la India, donde se fabrican nuestras mochilas y bolsas.
  
  Para nuestra limpieza en el delta del río Netravati, en el océano Índico, nos hemos asociado con la ONG Plastics for Change, que lleva muchos años luchando contra la contaminación por plásticos en la India.

• Hay muchos rumores de marketing y las afirmaciones pueden ser engañosas. Además, se necesitan directrices estrictas para los proveedores de materiales a fin de excluir a las ovejas negras. Por eso, la ONG Zero Plastic Oceans ha creado una norma de certificación que define qué es el "plástico oceánico" o "plástico ligado al océano" y en qué condiciones su reciclado tiene un impacto positivo en nuestros océanos. Además, Zero Plastic Oceans ha establecido normas de control (como la trazabilidad del origen de los residuos plásticos) a lo largo de toda la cadena de suministro. Para garantizar que cada parte de la cadena de suministro cumple su compromiso con la norma, se audita toda la cadena de valor, desde el primer residuo de plástico hasta el envío del producto a nuestros clientes. Aquí es donde entra en juego Control Union como organización independiente y neutral.
  
  Estamos orgullosos de haber establecido la primera cadena de suministro de bolsas y mochilas del mundo totalmente certificada por Ocean Bound Plastic.